Me atreveré a describir la fotografía, que ha sido
galardonada como la mejor fotografía periodística del 2014, la misma que fue
obtenida en el último partido realizado en la copa mundial Brasil 2014; en ella
observamos la extrema concentración del jugador Leo Messi, ante el paso de la
copa FIFA, que va destino a ser entregado a los campeones de eso torneo
mundial, a los Alemanes.
La fotografía se me antoja y apetece a manera de un ciclón,
un remolino que ronda alrededor tanto de Messi y la Copa, mientras todos los demás ajenos en ese preciso momento de la
instantánea captada, como si socaparan y se cuidasen de no perturbar el
momento preciso del encuentro y fuesen mudos testigos de la internalización de ambos objetos que mutuamente se requieren y necesitan, como uno nacido para
el otro, como si la naturalidad estuviese en la plenitud del acontecimiento de
la finalmente posesión de uno para el otro, todo parecía que estaba determinado
a que esto suceda, la misma que nos habría llevado a la gloria más grande de la
ocurrencia de la plenitud humana... pero
que esta vez no se dio.
Sin embargo nos deja en la secreta esperanza internalizada
en cada uno de nosotros, ya sea en la ocurrencia o no ocurrencia, de que el único y absoluto jugador que rompe
todos los records y marcas, y posee todas las copas, repitiéndose una y otra
vez en la gloria personal, se magnifique en la conquista de lo más apetecible
“La copa del Mundo”, solo esta simple y gran proeza lograda, hará que la
humanidad esté también satisfecha de la singularidad ocurrida y finalmente
seamos verdaderos testigos de extrema y casi milagrosa ocurrencia humana, vivida y de la que somos testigos en esta coincidencia, quizá
nunca más repetida, pero finalmente obtenida.
Auguremos entonces ese magnífico logro, hagamos fuerza
interna de una comunión universal, para bien de todos y sepamos finalmente que
el milagro esta entre nosotros.
PD. jejeje ahora entiendo el por qué en Argentina incluso existe una iglesia Maradoniana, con muchos feligreses de por medio, pues no seria nada extraño, la existencia de la Iglesia Messianica.
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